Nuevas Formas de Vida, Alternativas Periurbanas
Es un hecho ya perceptible a todas las clases sociales de nuestra sociedad que la acumulación urbana no es la solución para la vida de la población que ha cambiado sus formas de trabajo, sus hábitos cotidianos y su dependencia de los centros urbanos. Por otro lado no es posible colonizar todo el territorio agotando recursos, sitio, paisaje, habitabilidad en suma, utilizando los mismos procedimientos y sistemas de implantación con los sistemas productivos, la economía y el diseño urbano que continuamos empleando.
El panorama mineral que nos ofrecen las imágenes del satélite podría mentir sobre la cantidad de territorio disponible para que la humanidad siga asentándose. La realidad que arrojan la ciencia y la investigación sobre los recursos del planeta nos dice que son finitos y en cualquier caso escasos, que actuando como hasta hoy, se agotarían antes de lo esperado. Afortunadamente el desarrollo de la ciencia y de la técnica ofrece alternativas que los profesionales de la arquitectura y el planeamiento tienen la obligación moral y social de insertar en el proyecto de vida urbana, que por otro lado constituye una aspiración universal que guía, junto con la subsistencia, todas las migraciones de nuestro tiempo.
Haciendo un zoom hasta observar las condiciones y las perspectivas de la sociedad española actual, inmersa en una crisis más profunda que lo que se detecta sólo a los niveles de la economía y del empleo, se echan en falta iniciativas para organizar una vida cotidiana equilibrada con el entorno y capaz de cubrir las necesidades que los medios de comunicación hacen crecer o modifican en los habitantes.
El Lugar
El municipio de La Granja, en las proximidades de la sierra de Guadarrama y en la frontera entre las Comunidades Autónomas de Madrid y Castilla-León, aparte de ser un entorno privilegiado por su historia, por su valor urbanístico y por el paisaje, está a tan sólo 9km de la primera periferia urbana de la ciudad de Segovia. La distancia hasta la actual estación del Ave de Segovia, en línea recta, es aún menor.
Existe un enclave, amplio –más de 20 hectáreas- y apenas con vegetación de gran porte en su interior, que a comienzos del siglo pasado fue destinado a “Campo de Polo” por el Ayuntamiento de aquellos años que aún conserva la propiedad del terreno, casi la única disponible por la corporación en la actualidad. Aunque aparentemente pueda percibirse como una gran superficie plana, no lo es, teniendo una pendiente de aproximadamente un 4% descendente hacia el N/O
Como puede observarse en las fotos aéreas disponibles en Internet, la configuración urbana está marcada por la existencia del Palacio, comenzado a construir en 1720 por Felipe V, y sus magníficos y tan apreciados jardines. La población fija, unos 6.000 habitantes, se triplica en verano.
